KING CHANGÓ VS. EL HOMBRE DE PLATA EN LA FRONTERA CALIENTE
Un pequeño tributo al legado de Blanquito Man y King Changó en la escena musical de Tijuana y del mundo
Hace unos dias, mientras caminaba por la calle, me sorprendió escuchar Sin Ti de King Changó. Inmediatamente, mi mente viajó en el tiempo, recordando cómo esta canción se convirtió en un verdadero éxito en la radio, adoptada por bandas de bares como un himno propio. Pero también me hizo recordar a uno de los personajes más inolvidables de la historia de la música: Andrés Blanco, mejor conocido como Blanquito Man , vocalista y alma de esta banda neoyorquina. A pesar de los desafíos que enfrentó, siempre recibió una cálida bienvenida en Tijuana. No cabe duda de que la música que creó junto a King Changó fue uno de los pilares que mantiene el ska vibrante en esta frontera.
Nueva York es indiscutiblemente la capital del mundo, un crisol cultural donde convergen personas de todos los rincones del planeta. En sus barrios se delimitan territorios según su origen, como la zona italiana o la de los caribeños, con puertorriqueños y dominicanos entre los más notorios. Este entorno multicultural fue el escenario donde dos venezolanos, Blanquito Man y Rubén Verde, se unieron para crear King Changó, una banda cuyo nombre hace referencia al dios afrocubano de la guerra.
Definir el sonido de King Changó no es tarea fácil, pues está influenciado por la riqueza de una gran capital cosmopolita. El ska de Nueva York es conocido por su estilo two-tone y su carácter orquestal, representado por bandas icónicas como The Toasters, The Slackers, New York Ska-Jazz Ensemble y Mephiskapheles, por citar algunas. A esto se suma el calor latino de la salsa, que en la Gran Manzana alcanzó su máximo esplendor con el sello Fania Records, y la escena del rock, que va desde el art-rock y el punk de Ramones y Television, hasta Talking Heads. No es de extrañar, entonces, que David Byrne, líder de esta última banda, firmara a King Changó para su sello de world music llamado Luaka Bop, editando su álbum debut en 1996.
La banda no solo capturó a sus oyentes con su sonido, sino también con una estética visual impactante, gracias a la creatividad de Blanquito Man, diseñador gráfico consumado. Desde su álbum debut homónimo, King Changó se destacó por un estilo que transitaba desde lo tradicional hasta lo experimental, siempre con letras que invitaban a la unión y la fiesta. Sencillos como Melting Pot dejó claro desde el inicio que no pasarían desapercibidos. Las crónicas de sus conciertos describían una energía desbordante, con un Blanquito Man imparable sobre el escenario.
En aquellos años, el internet aún no era lo que es hoy, y la promoción musical dependía de revistas, radio independiente y el boca a boca. Este ruido los llevó de Nueva York a la Costa Oeste y, por supuesto, a Tijuana, donde debutaron en Mexitlán. Compartieron escenario con los siempre impredecibles Mexican Jumping Frijoles y como sorpresa, la banda argentina Un Kuartito. King Changó subió al escenario y, desde la primera nota, hechizó al público con su energía inigualable, interpretando incluso La Raspa como tributo a México. Fue la primera de varias visitas que consolidaron su conexión con la ciudad.
King Changó se convirtió en una referencia del sonido latino en Nueva York, capaz de capturar la esencia de la ciudad y presentarla de una forma única. A finales de los 90, con la inclusión de secuencias y beats electrónicos, evolucionaron hacia un sonido más moderno y diverso, editando en 2000 el álbum The Return Of El Santo, inspirado en el icónico luchador enmascarado, fusionando sus raíces sonoras con nuevas fórmulas, creando algo mas amplio.
En una de sus visitas a Tijuana, la banda asistió a una función de lucha libre en la que se presentaba El Hijo del Santo. Blanquito Man quedó maravillado al ver la legendaria máscara plateada en persona, describiendo la experiencia como un sueño hecho realidad. Al día siguiente, los llevaron al Tianguis Cultural del IMAC, donde tuve la oportunidad de conversar brevemente con un muy cálido Andrés Blanco. Aunque acordamos una entrevista por correo, nunca se concretó debido a un error en la dirección de correo de mi parte, siendo uno de mis pendientes.
A principios de los 2000, la banda seguía activa y creciendo en popularidad. Sin Ti, una balada que expresa la nostalgia de un amor perdido, se convirtió en un éxito en la frontera gracias al programa matutino de Mario Alberto en MoreFM 98.9 de forma orgánica. Se volvió la canción emblemática de su programa y el sencillo más recordado de la banda. A esto se suman colaboraciones notables como Venezuelan in New York, su version dinamica a Englishman In New York de Sting en el tributo en español a The Police, Outlandos D'Americas, y la participación de Blanquito Man en Cumbia Sobre el Río de Celso Piña, siendo sus rimas lo que le dio sabor al sencillo que incluye la voz de Pato Machete.
Después de un periodo donde la banda paro, en 2014, Blanquito Man regresó a Tijuana para participar en la edición del festival Latinoamérica Por Una Vida Mejor en medio de una feroz batalla por su vida. Aunque su luz se apagó el 16 de noviembre de 2017, su legado perdura. Varios integrantes de la banda y su familia decidieron rendirle homenaje con nuevos proyectos, y eventualmente King Changó regresó, celebrando el legado de su líder con nuevas versiones de sus clásicos. Otras bandas amigas también han lanzado covers en su honor, manteniendo vivo su legado.
En Tijuana, y resto del mundo, King Changó dejó una huella importante, construyendo una historia de amor mutuo y haciendo de la vida una fiesta eterna, con enmascarados, colores vibrantes y mucha música inolvidable.